En la conclusión del festival de 10 días continuos con eventos que sobrepasaron las expectativas tanto musicales como de asistencia en este inicio del 2016 en Playa del Carmen los locales involucrados intentamos volver a la normalidad con una sensación de inestabilidad en horarios, emociones y con una inmensa resaca difícil de reponer pero con una gran sonrisa por todo lo acontecido en el BPM y lo que éste ha generado como detonante social, musical y económico para el beneficio de la industria turística en la Riviera Maya. Y es que no solo son los djs, no solo son las fiestas, sino todo lo que se está gestando como una temporada de 3 semanas de Enero (1 antes del arranque, 1 del festival y una post al mismo) en el que Playa, Tulum y todos los alrededores se transforman en un escaparate mundial para las disqueras, promotoras y agencias de eventos que se involucran en un intento por acaparar la atención de ese consumo creciente de música electrónica. Por consiguiente decidí enumerar las acciones positivas rescatables de este encuentro mundial de 10 que para muchos fueron las olimpiadas del techno por lo exhaustivo y demandante que puede resultar la asistencia al festival.
- Fuente de Empleo.Además del consumo, logística de viaje y derrama económica de lo que pueden dejar el número total de asistentes al festival en 10 días (el año pasado fueron 60,000, este 2016 fueron 75,000) La misma organización del BPM se encargó de dar chamba a más de 300 personas contratadas entre gente de información, puertas, barras, meseros, bartenders y staff en general, esto sin contar el número de djs, promotoras y agencias involucradas en todo el proceso de realización del mismo.
- Acciones ecológicas y de impacto ambiental.Por cada boleto vendido en esta edición 2016 el BPM donó una porción para Onca Maya, organización no gubernamental formada en 2006 dedicados a la conservación de la biodiversidad de la zona maya. En labores ecológicas el festival contrató y capacitó a 75 personas de la localidad (mayormente mujeres de escasos recursos) para el manejo apropiado de residuos como plásticos y aluminio incrementando las acciones del BPM Green Team que anteriormente en otras ediciones había realizado el mismo tipo de recolección en cada uno de sus eventos logrando recolectar 4,850 kg de basura reciclada este año.
- Eventos Gratuitos.Como ya es costumbre cada año el festival sigue sorprendiendo no solo facilitando la proyección del talento internacional de los djs con eventos para todo el público tomando las calles de Playa, sino también cada año incrementando el número de asistentes a las llamadas fiestas “pop-up” siendo de nuevo la calle Constituyentes el foco de atención para escuchar de manera gratuita el “back to back” de Richie Hawtin con Dubfire, evento que se vio plagado de gente de todas las edades disfrutando de lo que se promovió mundialmente como “tacos & techno”.
- Amistades de todo el mundo.Para los fieles al festival desde sus inicios, esta novena edición fortaleció los lazos entre aquellos que visitan la zona en esta temporada, creando amistades que saben volverán a encontrarse en las pistas de baile o en alguna fiesta del BPM del año siguiente con la premisa que cada año habrá nuevas historias y anécdotas que contar al final de cada viaje.
- Tulum, un mercado secundario.Manteniendo su magia de lugar reflexivo y de escape para cualquiera que lo visita, Tulum ha ido emergiendo cada año como sede alterna para djs, promotores y asistentes que buscan otro tipo de experiencia durante esta temporada de estas 3 semanas de Enero gracias al festival. Su hegemonía hippie lo ha convertido en ese espacio alterno y selecto para huir de los tumultos y disfrutar de fiestas más íntimas con entornos naturales insuperables a nivel mundial. Nadie puede negar que esa sensación que provoca Tulum hace que cada año lleguen nuevos inversionistas en busca de ese sueño de hacer fiestas en esta temporada o vivir en el Caribe.
- Otro año, más Música.Puede ser relativo para muchos ya que depende a que fiestas fuiste o a cuales djs tuviste oportunidad de escuchar en estos 10 días con aproximadamente 8 eventos durante sus 24 hrs así que es difícil resumir el porcentaje de techno, el porcentaje de house o que otros géneros predominaron en esta edición del 2016, lo que sí se puede resaltar es precisamente esa cantidad de música que el festival hizo sonar en la Playa y que hasta la fecha a pesar de que ya se puede acceder públicamente a escuchar los sets grabados de algunas fiestas resulta casi imposible cuantificarlo.
- Nuevas locaciones.La exigencia misma del festival por atender al gran número de asistentes lo ha llevado a crear y adaptar lugares específicamente para la logística del mismo. El escenario llamado “The Jungle” que pudo recibir a 7,000 almas bailando estando a su máxima capacidad en todos sus eventos a pesar de ser afectado por las inclemencias del tiempo. Martina beach, nueva locación creada para esta edición ofreció el estándar en cuanto a audio y dimensiones manteniendo la esencia de locación en la Playa y estando cerca de Canibal Royal, logrando así que los asistentes con pulsera de acceso a todos los eventos circularan de norte a sur de Playa. Wah Wah, Salon Salsanera, Tribeca y Mezcalinna vivieron la energía del festival y ahora todos vuelven a sus conceptos originales.
- Cultura del DJ.Exponencialmente al crecimiento del festival, el consumo de música electrónica y la forma en la que se ha involucrado la localidad de Playa aumenta aceleradamente cada año creando un entorno en el que todo gira en torno al BPM, al grado de poder toparte con los “headliners” del festival de compras en la quinta avenida, ver a un niño con su mamá buscando un autógrafo de Richie Hawtin en el fogón o simplemente subirte a un taxi y escuchar un buen set de techno.
- Más propuestas mexicanas.Para aquellos incrédulos o radicales de la escena nacional y a pesar que cada vez es más difícil estar dentro del line up, el festival cada año amplía el número de mexicanos, disqueras y/o talentos nacionales que no desaprovechan la oportunidad de exponer su percepción musical a la par de las propuestas consideradas “top” de esta industria.
- Agotamiento y miedo a perderte una fiesta.La ya mencionada cantidad de propuestas que se empalman pudieron llegar a generar dudas para los que no conocen a los djs o que se preguntaron “¿Cual crees que se ponga mejor?” favoreciendo al miedo de perderte una fiesta por asistir a otra. Entre los rumores y retroalimentación de los asistentes predominó el no poder continuar por el típico “me quede dormido” o “tenía que descansar”, por ello felicitamos a los que se prepararon meses antes comiendo bien y con horas de sueño a favor permitiéndoles asistir a todos los eventos durante los 10 días comprobando ser unos profesionales de la fiesta. Por esta extenuante jornada de música y baile solicitamos así que se pueda premiar con un kit de merchandising del festival a todos aquellos que logren la misma hazaña en la edición número 10 del próximo BPM Festival 2017.
Cuéntanos tu experiencia en el BPM Festival 2016!!